viernes, 8 de abril de 2016

Mi huella en el mundo-Capítulo 1

Y sí, después de haber estado tres años anestesiada, en coma, volví a la vida.
Cuánto que aprender y cuánto que desaprender. Estoy volviendo y eso no es poco.
Nueva década en el año y nueva década en mi vida.
En mi próximo cumpleaños voy a festejar mis 40.
Otra vez, no.
Los 40 que me quedan por vivir y llegarán a 100, sí!
Al final tanto querer saber más, ahora no sé qué hacer con tanto saber.
Me enfoco de a poco.
Me meto para dentro de vez en cuando.
Disfruto de los momentos en los que me despíerto, me baño o duermo y creo.
Paro. Grabo. Escribo. Sueño. Vuelo. Vivo.
Soy feliz.
Y ahi voy, destejiendo la telaraña y volviendo a tejerla.
Me entretengo.
Disfruto.
Miro a mi alrededor, observo, aprendo, hablo menos, escucho más.
Soy feliz.
Sueño, sigo queriendo tener mucha plata, me enriquezco con lo que tengo.
Ambiciono. Pretendo. Exijo. Y no tanto.
Volví.
La pucha que vale la pena estar viva

domingo, 31 de enero de 2016

Siempre

Enero, 15, 2016
Extraño a mamá a cada instante. Pienso qué me hubiera dicho al contarle los proyectos que tengo. Imagino lo orgullosa que estaría contándolo a todos los que la escuchaban. Y es ahí cuando tengo la prueba de su eternidad. Me levanto a la mañana, miro por la ventana de la cocina y allí la veo a ella, manifestándose, florecida, alegre, casi advirtiendo su sonrisa en los malvones rosa que alguna vez, emocionada por ver cómo crecía mi casa, me regaló.
Después, abro el placard y me encuentro con ropa que me hizo, que me reformó y me habla. Ayer, encuentro un palazzo de seda que, alguna vez, había decido que me lo acortara. Lo veo y pienso: "qué pena que me lo acortó". Le reviso el dobladillo y veo que me lo había subido. Y la escucho: "Yo sabía que cuando lo quisieras alargar, te ibas a arrepentir! Tomá! Bajalo!" Me provoca risa. Casi que la escucho.
Y estás ahí.
Así elijo duelarte TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA.
Así te despido.
Así te reencuentro todos los días.
Agradezco a Dios y a la Virgen por haber hecho el milagro de que vos y yo nos cruzáramos en este plano.
Te amo, mamá, para siempre!!!
PD: sentada, escribiendo en la cocina escucho desde el living: "Má! Dónde estás? "Acá, hijo!", respondo. En ese momento vuelvo a mi realidad, a mi eternidad, a mi milagro. Me emociono hasta las lágrimas y vuelvo a agradecer.
Hoy es un día que vale la pena vivir en gracia y alegría.
Gracias totales!